Estrella Morente, la voz flamenca de Al-Ándalus

La cantaora y su hermano Enrique sellan una noche de embrujo y fusión en el primer espectáculo flamenco del Teatro del Soho

Un corazón se ilumina en la pared y da brillo al primer instrumento en sonar, un violín que sigue cadencias moriscas. Jalal Chekara canta un lamento moro, iluminado por una luna azulada que tintinea desde el techo. Al otro lado, su compañero Enrique Morente se suma al duelo, pasando de lo morisco al cante jondo bajo un sol rojizo. Entre los dos aparece, cubierta de sombras y luces blancas, Estrella Morente, que pone fin a la chanza, atrayendo a sus seis músicos al centro del escenario, erigiéndose como la voz flamenca de Al-Ándalus.

Son los primeros compases de Tesela 2020, el nuevo espectáculo de la cantaora, que llegó este viernes –en el ocaso del día de Andalucía– al Teatro del Soho Caixabank. Las localidades se agotaron para ver la propuesta de Morente, un concierto diferente, tradicional y moderno a partes iguales, con un eje principal: la fusión natural entre el flamenco más puro y el sonido árabe, hermanos que comparten raíces, ritmos y espíritu. Así, la noche contó con dos 'equipos', uno liderado por Chekara y otro por los Morente, dando lugar a una mezcla dividida en pulsos, miradas y acentos.

Tras el primer duelo la noche arrancó con un rondillo de la parte jonda con Chekara de invitado, todos alrededor de una mesa. Sin guitarras ni instrumentos, a base de puño sobre madera, llegaron los primeros desgarros y aplausos que llegaban de un público dispuesto a jalear. Ya en sus posiciones y con toda la banda, el primer pase flamenco sirvió para que Estrella Morente recordase que es digna portadora de su apellido, con tonadillas como 'Con las bombas que tiran' («los fanfarrones, se hacen las gaditanas tirabuzones»).

Enrique Morente fue el encargado de cerrar el primer bloque, a solas con uno de los maestros Carbonell a la guitarra. «Es que has cantado tan bien que nos has desconcertado», dijo Estrella tras unos segundos de silencio mientras que salían los encargados de la parte morisca. Chekara tomó las riendas de la noche por unos minutos, acompañado de una banda de sonido árabe a base de laudo, kanun y darboukas.

Y tras una atronadora presentacion se sumaron al plantel todos los miembros de Tesela 2020: doce músicos mezclando tradición flamenca y árabe con Estrella Morente en el centro, como el puente de los dos mundos. La fusión difícilmente podía encajar mejor: la cadencia andaluza se intensificaba con los sonidos africanos, sobre un sincronizado colchón de percusión mixta. Sonó 'Zambra', «qué quieres de mí, si hasta el agua que yo bebo te la tengo que pedir», y el jaleo llegó a su máximo esplendor: cambios de ritmo imposibles, velocidad de vértigo, duelos de guitarra y violín y palmas replicadas.

Al final de cada tramo del bloque conjunto, los miembros de uno y otro lado del escenario intercambiaban gestos de aprobación, como si fuese la primera vez que los dos polos se tocaban. La primera vez que Estrella se dirigió al público fue para engrandecer la figura de Chekara y el vínculo que «sus abuelos» ya tenían, conectando Andalucía con Tetuán. El marroquí recogió el guante y dijo que Chekara y Morente son familias que llevan unidas desde los ochenta, en una simbiosis que se materializa en esta Tesela 2020 de forma cristalina.

Fuente: Sur
https://www.diariosur.es/culturas/musica/estrella-morente-flamenca-20200228232320-nt.html